Folleto Mayo 2020

Centro de Orientación Loyola Gumilla

 

TIEMPOS DE CAMBIOS…

EMPATÍA…

EMPATÍA… Ponerse en los zapatos del otro

Para padres, maestros, niños y adolescentes el proceso escolar ha sido probablemente el cambio más significativo en esta cuarentena y en general uno de los que ha generado mayor controversia, en algunos casos incluso ha afectado las relaciones interpersonales y la convivencia familiar. Los padres cuestionan a los docentes, los docentes a los padres, los niños y jóvenes a los adultos y viceversa. Cada uno tendrá a lo mejor algo de razón en sus planteamientos eso no se pone en duda, pero lo cierto es, que nada se resuelve enjuiciándose unos a otros, esto solo hace más pesado y difícil el camino.

Son tiempos de Empatía, de ponerse en el lugar del otro para entender sus necesidades, sentimientos y problemas; esto requiere entre otras cosas, de una buena comunicación, de escuchar activamente a las personas y captar sus emociones, para así obtener una relación cercana y comprensiva. La empatía nos permite trabajar juntos, con armonía y eficacia por un objetivo común, sin tener necesariamente que estar de acuerdo.

Es importante considerar, que la actual situación a cada persona le afecta de manera distinta, que cada uno tiene diferentes realidades y formas de reaccionar y afrontar los cambios, que la mayoría debe sortear además de las dificultades personales, las que tenemos en común:  fallas de luz, de internet, falta de equipos, miedo al virus, la economía, manejo de nuevas tecnologías, etc.. Sin embargo, superando barreras, entre aciertos y errores, nada ha detenido a los maestros en su deseo de enseñar, a los padres en su labor de acompañar y velar por la educación de sus hijos y a los niños y jóvenes en su proceso de cumplir con sus deberes y aprender. Se debe valorar y reconocer los logros, felicitar, agradecer, seguir aportando y motivando… aún queda camino por recorrer.

Antes de cuestionar al docente por la tarea asignada, el método, la cantidad, la exigencia… al representante porque no entregó a tiempo, porque reclama, porque no respeta los horarios, porque regaña… a los niños y jóvenes porque no tienen ganas de trabajar, porque no entienden las instrucciones, porque no obedecen y prefieren jugar antes que hacer tareas o ayudar en casa…

Los invito a ponerse en sus zapatos…


Amorina Segovia M.

 

«Claves para hacer que la tarea con tu hijo no sea una tortura»

 

Vamos a enfocarnos en cómo hacer que no sea una tortura, empezando por tí…

¡Manos a la obra!

  • Enfócate en lo que puedes resolver.
  • Acepta lo que no se puede resolver.
  • Drena lo que tengas que drenar, pero que esto no se convierta en el mayor tiempo que inviertas durante el día, solo en un espacio para luego seguir adelante.
  • Programa espacios para tí, sí lo necesitas.
  • Deja de exigirte tanto, lo que sea será, aprende A SOLTAR.
  • No te compares con otros padres.
  • No compares a tus chamos con otros chamos.
  • Vive el hoy actúa en consecuencia: Conecta con lo que hoy necesitan, no con lo que crees que la escuela necesita.

Si te fijas, la clave está en donde pones la mirada, si en los demás o en tu familia.

Pon la mirada en tí y en tu familia, créeme, VAN A ESTAR BIEN…

FUENTE: @psicochamos

 

Una mirada en tiempos de COVID-19

 

El psicólogo Jesuita José María Fernández Martos en uno de sus libros titulado “Cuidar el corazón en un mundo descorazonado” hace referencia a una sutil distinción entre mirar y ver. Bien vale, para estos tiempos en el que la empatía es un reto para toda la familia, desde los más pequeños hasta los más grandes; hacer de este periodo el mejor posible para lograr, superado esta pandemia, el tan anhelado ser mejores personas.

La distinción entre mirar y ver, propuesta por Fernández Martos, nos permite encontrar una diferencia ofrecida por la lengua castellana. El “mirar” está cargado de cuidado, de amor y hasta de pasión. Por otro lado, para el “ver” basta con dirigir los ojos hacia el estímulo. Así, el mismo autor explicita unos ejemplos para detallar tal diferencia, por ejemplo, “se mira la herida y el cuadro, porque requieren atención y corazón. En ese sentido mirar nos hace más universales”.

La apuesta, para este tiempo, es trascender, mirar más allá. Quizá, uno de los retos más importantes en el inesperado “ejercicio docente” que les está tocando a los papás es fortalecer en sus hijos una mirada que no se quede en lo circunstancial. En virtud de ello, el proceso de aprendizaje en este tiempo, solo debe tener como horizonte: el seguirse preparando, sin prisa, pero sin pausa, para asumir nuestras dinámicas pos covid-19. Éste es un tiempo, para asumir una mirada de fe, una “fe que piensa”, citando el título que acompaña las reflexiones del Padre Rector.

Para finalizar, me gustaría parafrasear a Adolfo Nicolás, quien fuese el trigésimo Prepósito General de la Compañía de Jesús, cuando define la fe como “90 por ciento duda y 10 por ciento esperanza, pero una esperanza de tal fuerza que nos permite seguir adelante.”

Que podamos mirar más, allí florecerá la esperanza.

Isaac Daniel Velásquez S.J.

 

Con mi hijo adolescente, soy papá permisivo o autoritario ¿Cómo es tu estilo de crianza?

 

Ante una sociedad que envía mensajes que refuerzan el materialismo, la violencia, sexualidad sin valores, superficialidad, banalidad, narcisismo, la viveza; observamos que muchos padres se van a los extremos por un lado están los que optan por un estilo PERMISIVO, bien sea porque están en la misma «onda» superficial, otros no quieren repetir el mismo patrón represivo de sus padres y luego están los que de alguna manera han perdido la esperanza y en lugar de reconocer que se le hace difícil la crianza de su adolescente prefieren evadir y ni se enteran qué hacen sus hijos.

En el otro extremo están los padres AUTORITARIOS con un estilo punitivo, que para «mantener el control» de su hijo todo lo castigan y lo critican.

Aunque podemos ver claramente que hay padres que se ubican en estos extremos, la verdad es que muchos se mueven de un estilo al otro, porque ciertamente lidiar con la adolescencia en estos tiempos no es fácil.

Lo que hay que tener en cuenta es que es muy difícil que un adolescente pida orientación a un papá permisivo que te dice «haz lo que te dé la gana» y por otro lado es poco probable que se abra con un papá autoritario que le dice «aquí se hace lo que yo digo y punto».

Estos estilos extremos limitan la comunicación y el vínculo afectivo, los adolescentes necesitan ser escuchados SIN JUICIOS, que se le reconozcan sus opiniones y sus sentimientos (para ganar confianza en sí mismo) y necesitan conocer cuáles son los valores y principios de los padres.

Ser padre de un adolescente es trabajar constantemente contigo mismo, mejorar como persona y como padre, porque ¿Quién mejor que papá y mamá para acompañarlos en éste proceso abrumador que es la adolescencia?

Lcda. Claudia Bustillos

FUENTE: @psicocrecer3

 

Algunos Videos para Compartir

 

Límites mejor que castigo

 

¿Por qué es tan importante saber escuchar?

 

Video cuento: «Un beso antes de desayunar»

 

Reflexión para padres e hijos, la adolescencia

 

Los buenos hábitos de estudio son parte de la solución.

 

Lograr que los hijos tengan una mejor actitud hacia el estudio es el sueño de todos los padres. La buena noticia es que los buenos hábitos de estudio son parte de la solución.

Cuando en tu vida diaria desarrollas técnicas para realizar tus actividades, generalmente obtienes un mayor beneficio y mejor uso del tiempo.

Lo mismo sucede con el estudio. Y tus hijos son las primeras personas que necesitan desarrollar esta habilidad.

Los hábitos que debes cultivar en ti:

  • Destina tiempo diario para estudiar con tu hijo.
  • Diseña unos horarios específicos para las labores de estudio.
  • Destina un lugar en la casa solamente para el estudio y las tareas escolares.
  • Ten siempre una actitud firme pero cariñosa a la hora de estudiar con ellos.
  • Incentiva sus logros y hazle reconocimientos entre tu familia y amigos.
  • Define metas y objetivos para las actividades.
  • Evita las distracciones, juegos o dispositivos electrónicos mientras estudia.
  • No resuelvas sus problemas hasta que no sea estrictamente necesario.

Los hábitos que debes cultivar en tus hijos:

  • Comprender en lugar de memorizar. Una buena forma de empezar es pidiéndole que te explique, en sus propias palabras, las tareas o ejercicios que tiene qué hacer.
  • Organizar los horarios, lugares y materiales de estudio.
  • Desarrollar técnicas especiales para el estudio. Los expertos recomiendan técnicas como la del subrayado, el resumen, la memoria y los apuntes.
  • Preparar cada día de estudio desde el día anterior.
  • Planifica el día siguiente según las actividades a realizar y el tiempo destinado para ello.
  • Programar las entregas en un calendario.
  • Señalar las tareas en un calendario o hacer una lista de tareas pendientes por realizar y entregar.
  • Realizar con él actividades educativas diferentes a estudiar o hacer las tareas. Por ejemplo, leer juntos un libro, visitar museos o bibliotecas o ver programas educativos de televisión.

Los anteriores hábitos para ti y tu hijo harán más sencilla la tarea de educarlos porque de esta forma ellos adquieren de forma natural sentido de la responsabilidad, el orden y la disciplina.

Estudios realizados han comprobado que cuando los padres se involucran en las tareas de los hijos, éstos tienen mejor rendimiento. Los padres, por su parte, tendrán la alegría de hacer parte importante de su proceso de educación y aprendizaje.

 

VERSIÓN en PDF Folleto de Mayo 2020 Centro de Orientación Loyola Gumilla

 

QUEDÁNDOTE EN CASA TE CUIDAS TU Y NOS CUIDAS A TODOS!!!

Centro de Orientación Loyola Gumilla

Lic. Ivon Barnuevo | Lic. Yanire Acosta | Lic. Carlen Colina | Lic. Amorina Segovia, Coordinadora