Puerto Ordaz, 14 de febrero de 2020

 

«ESTA NOCHE TE EXIGIRÁN EL ALMA»

Comunicado a los padres, representantes y responsables

Sobre la convocatoria a Asamblea Extraordinaria Febrero 2020

 

Estimados(as)

¡La paz de Cristo!

Existen personas que dedican completamente su vida al estudio de la Sagrada Biblia, con la intención de sacar a la luz el mensaje de Jesucristo, leyéndolo a la luz de cuanto nos rodea. Se trata de un estudio del Texto Divino que abarca su interpretación, de modo que éste nos acompañe en nuestro cotidiano. En esta línea, existe un pasaje en el capítulo 12 del evangelio de san Lucas de donde extraigo la frase que sirve de título a mi comunicado.

Jesús se ve inmiscuido en una disputa entre dos hermanos por la partición de una herencia. El Señor, como suele hacer, en lugar de asumir un rol que de suyo no le corresponde, devuelve la cuestión a los hermanos a través de una parábola: un hombre ha logrado aumentar de tal manera su patrimonio que insensatamente se echa a dormir, tranquilo, seguro. Es allí donde Jesús pronuncia la frase: “Necio, esta noche te exigirán el alma”.

En honor a la verdad, la parábola representa una advertencia contra la avaricia, pero considero que la frase aplica asimismo para esas personas cómodas, que se resisten al cambio o que marchan indiferente, pretendiendo hacer vida en una zona de confort que tiene sus días contados si no se toman y asumen las decisiones debidas, por muy antipáticas o dolorosas que puedan ser.

La realidad del país se nos vino encima. Evidentemente, existen dinámicas que nos superan; en otras, podemos incidir. Pensado en esto último, tuvimos una batería de asambleas distribuidas por niveles, del 03 al 05 de este mes, para escucharlos a Ustedes, a propósito del trayecto escolar que tenemos y de qué forma lo debemos continuar, necesariamente. Sin caer en actitudes catastrofistas o dramática, es urgente establecer unas pautas, para evitar precisamente lo que el evangelio señala. Es decir, de quedarnos cómodamente, sin hacer nada, indiferentes, lo más probable es que «nos exijan el alma».

Las asambleas, pues, se desenvolvieron en un clima sosegado y con mucha coincidencia de parte de los participantes, quienes expresaron libremente sus opiniones. Las propuestas surgidas se pueden agrupar buenamente en cuatro apartados: (1) Económicas; (2) Académicas; (3) Identidad Loyola–Sentido de pertenencia y ejercicio de la «paternidad» en la educación de los hijos; (4) Proceso de admisión y reinscripción. Reitero: las sugerencias surgieron de los participantes; el resumen y clasificación lo realizó la directiva del Colegio Loyola Gumilla.

Con el resumen en mano, el paso siguiente ha sido convertir esas propuestas en normas o pautas que regulen el funcionamiento del Colegio. Como bien puede inferirse, no todas las propuestas —por muy positivas y pertinentes que sean— son susceptibles que llevarse a normas. Las razones son varias: por la misma naturaleza de la sugerencia, o sencillamente porque poseen otros canales para hacerlas viables, reales.

Dicho todo lo anterior, y atendiendo a una petición surgida reiteradamente en algunas Asambleas Extraordinarias para aprobación del presupuesto, los invito gentilmente a tener una Asamblea Extraordinaria, con el fin de presentar tales normas y que Ustedes voten si desean que dichas normas se apliquen o no. El poder decisorio está en sus manos. Son Ustedes quienes decidirán si emprendemos ese sendero, de manera que plantemos cara a la muy difícil y complicada situación que atravesamos, y de la que el Colegio no es ajeno.

Es bien sabido por Ustedes que el próximo lunes tendremos Asamblea Extraordinaria para presentar, discutir y someter a aprobación el presupuesto. Esta reunión está pautada para las 7.15 am, en el teatro del Colegio. Acto seguido, tendremos otra Asamblea Extraordinaria para someter a escrutinio las normas. Calculamos que esta segunda reunión tendrá inicio alrededor de las 8.00 am. Una y otra Asambleas son extremadamente importantes.

Todos padecemos la injustificable crisis del combustible. Esta precaria situación nos ha cambiado la vida, pues nos limita sobremanera, vulnerando el derecho que tenemos de movilizarnos libremente. Al estar así las cosas, resulta necesario que tengamos quorum el día lunes, de manera que no multipliquemos ilógicamente desplazarnos al Colegio, como ha sucedido en otras oportunidades.

Para nadie es un secreto ciertas actitudes observadas en no pocos padres y representantes. No es un secreto, pero sí es difícil de entender. No se comprende cómo un padre, sabiendo que hay Asamblea, deje a su hijo en el Colegio y no participe de la reunión. Es irracional. Estas posturas podrían comprometer en el corto plazo el futuro del Colegio, y por ende el futuro de la educación de nuestros hijos.

Alguna persona me ha manifestado que no se queda, pero que acepta incondicionalmente las decisiones tomadas. Otros, ilógicamente, priorizan el trabajo u otros compromisos, colocándolos por encima del presente educativo de sus muchachos. Debemos entender que es condición sine qua non la presencia en la Asamblea: es necesario firmar, enterarse del tema que nos ocupa y votar. Es necesario hacerlo. Dejar a los chicos e irse, se convierte en una bomba de tiempo que, más temprano que tarde, terminará estallándonos en las manos, causando unos daños irreparables.

Lo anterior cobra una especial gravedad porque en la segunda Asamblea votaremos unas normas que aplican para todos, una vez aprobadas. El balón pues está en su zona. Les toca jugar ahora, es su turno para decidir. Escudarse en una actitud apática supone un grado de irresponsabilidad, al tiempo que denota un desconocimiento de la realidad. Esta actitud puede devolverse a ejemplo de un boomerang, comprometiendo la educación de nuestros hijos. Esto hay que revertirlo. Solo Ustedes pueden cambiarlo.

Finalmente, confío en que se imponga la sindéresis que nos lleve a participar activamente de las dos Asambleas Extraordinarias. Si existen compromisos varios que impidan cumplir con esta obligación, hay que priorizar, colocando lo que verdaderamente importa, o sea, nuestros hijos y su formación.

Porque la materia a tratar comporta cierto peso específico, de mi parte he encomendado desde hace un par de semanas su buena prosecución al Buen Dios, quien es al final del día el que dirige nuestros pasos. Que Dios nos bendiga a todos, dándonos su luz para que inunde nuestra inteligencia y nuestro corazón, de manera que nos inclinemos a beneficiar en todo momento a los hijos que trajimos a esta vida, y que Ustedes introdujeron en esta gran familia, para que los ayudáramos en su educación.

El Colegio Loyola Gumilla se encamina a sus 55 Aniversario. Sea esta una ocasión privilegiada de dar inicio a las celebraciones que se están cocinando desde ya. Supone un momento histórico, hacer realidad con nuestras acciones y no solo de palabras que somos Loyola valientes.

Nos vemos el lunes 17 de febrero a partir de las 7.15 am.

 

Luis Ovando Hernández S.J.
Rector