Puerto Ordaz, 01 de junio de 2021

 

Estimada Familia Loyola
¡La paz de Cristo Nuestro Señor los acompañe siempre!
Estrenamos un nuevo mes. Se trata de un periodo muy importante para todos, entre otros motivos porque perfila la culminación de un Año Académico hecho íntegramente en modalidad virtual, en confinamiento obligatorio o voluntario. Esto ha sido una experiencia difícil, que ha puesto a prueba nuestras competencias y capacidades, nuestra paciencia y resiliencia.
A estas alturas del año, no sabemos a ciencia cierta cómo se dará el Año Académico 2021- 2022; sin embargo, da la impresión de que comenzaremos con una dinámica de semipresencialidad o presencialidad paulatina, procesual. Sin tener a mano la información exacta, me parece que la actitud más apropiada es prepararnos anímica y materialmente para el regreso a las aulas.
Que los muchachos vuelvan al Colegio es nuestro mayor deseo y nuestra razón de ser; pero el regreso “no pinta” nada sencillo. Y no solo por el hecho de garantizar al máximo posible las medidas de bioseguridad —que es ya todo un reto y una enorme responsabilidad—, sino por otros aspectos relacionados con nuestra ciudad u otras dinámicas de orden familiar, e incluso realidades que atañen directamente al Colegio Loyola Gumilla.
Estando así las cosas, deberíamos “colocar toda la carne en el asador” para romper el cerco que nos confina e inmoviliza, que nos cansa y deprime, de modo que el retorno a clases se dé en un clima seguro, sano y positivo, donde recuperemos algo de nuestra normalidad perdida.
Los invito a todos a ser consecuentes con el Colegio que libremente escogieron; a honrar los compromisos que voluntariamente decidieron asumir; a fortalecer la alianza establecida de colaborar con ustedes en la educación de los hijos. Por favor, pónganse al día con la Administración del Colegio Loyola Gumilla; no dejen para última hora los procesos de reinscripción/inscripción de los muchachos.
Dentro de unas pocas semanas despediremos a nuestros chicos de Quinto Año EMG, quienes terminan sus estudios e inician una nueva etapa, recorriendo derroteros decididos por ellos mismos.
Hacia mediados de julio tendrán lugar las reinscripciones/inscripciones 2021-2022. Estamos en presencia de un “ciclo vital” que mantiene vivo al Colegio: unos emprenden el camino; son fruto maduro, cosecha abundante; otros inician el camino recorrido por sus hermanos mayores, son savia nueva que nos llena de esperanza y aviva nuestro futuro.
Que este año, en que celebramos el 500 aniversario de la conversión a Dios de San Ignacio de Loyola, sea para nosotros un tiempo propicio para vivir la experiencia que él probó en su casa natal: ver nuevas todas las cosas, gracias a la ayuda que nos brinda Jesucristo para que así sea.
Dios y Nuestra Señora nos bendigan, y José Gregorio Hernández nos conserve en salud. Su servidor, Luis Ovando Hernández.