Llenos de alegría, de entusiasmo, el miércoles 30 de Septiembre le cantamos el Cumpleaños Feliz a nuestro colegio. Ese mismo día estaba llegando a la edad madura de 50 años.

El Preescolar, la Primaria, la Secundaria, los docentes, administrativos y de mantenimiento; una multitud de Padres y Representantes; todos ellos presididos por las autoridades del plantel, unimos nuestras emocionadas voces en honor de nuestro Loyola Gumilla, en una mañana bien brillante de sol.

Los 50 Globos que ascendieron hacia las alturas nos señalaron la dirección de nuestras metas y aspiraciones.

Como dato, lleno de recuerdos y emociones, de los primeros días del colegio en el Cachamay, se reprodujo la entrada del autobús que en aquellos primeros días lo manejaba el siempre recordado Hno. Armentia.

Prosiguió nuestra celebración el viernes, 2 de Octubre, fue un espacio en que nuestra memoria y corazón se llenaron de rostros y recuerdos, fue un Acto en el que se honró a personas que a lo largo de los 50 años, de una manera u otra, gastaron su vida en la obra educativa del colegio, cuyo corazón daba saltos de alegría con cada nombre que se mencionaba. La Coral Canticum Merun nos encantó y puso como un intermedio de tranquila alegría.

Y el sábado, 3 de Octubre, los antiguos alumnos nos invitaron a una Eucaristía, presidida por el P. Martínez (Ñato), como concelebrantes estaban los P. Luis Ugalde, Miguel Odriozola (Rector que fue del Loyola), Wilfredo González, (antiguo alumno de la promoción de 1980), Oscar Buroz y Dionisio Lahuerta.

Dimos gracias a Dios por tanto bien recibido durante todos estos años. En verdad que pudimos decir con el P. Gumilla: “Lo sembré y creció”.

Fue una Eucaristía de agradecimientos al Señor que nunca nos falló. Estuvo repleta de memoria, recuerdos, sentimientos, lágrimas por tanta gente querida que dejó huella duradera en nuestra vida, de tantas amistades que han durado en el tiempo y que ahora como grupo, -quizás también en fotografías-, nos presentamos ante el Señor y le dijimos: gracias, Padre y amigo.

La culminación de la Eucaristía dio paso a la fiesta rumbera que habían preparado nuestros antiguos alumnos. De nuevo, emocionados, le cantamos el Cumple a nuestro Loyola Gumilla, se apagaron las velas y se picó la Torta. Y como regalo especial, los fuegos artificiales iluminaron el cielo guayanés. Quisimos que la ciudad tomase parte de nuestra fiesta. Con los fuegos artificiales, que todos pudieron ver, quisimos también que a todos llegase nuestro sentido de hermandad, justicia y paz.

Las redes sociales han estado muy activas con motivo de los 50 años de nuestro Colegio. Cientos de exalumnos y otros amigos nos han colmado de videos, fotos, buenos deseos y bendiciones. Que todo ello quede como memoria bendita de estos días tan especiales.

Todos hemos recibido una bendición muy especial del Señor, María y San Ignacio y también del P. Gumilla.

Y una última idea: ¿Qué espera de mí el Colegio durante este curso?

Dionisio Lahuerta Gil S.J.

Aquí puede ver varios enlaces referentes a la celebración de nuestro 50 años:

www.radiofeyalegrianoticias.net
www.nuevaprensa.com.ve